El rol de la fortificación con acido fólico en la prevención de los defectos del tubo neural
Los defectos del tubo neural (DTN) son malformaciones de severidad variable que ocurren durante el desarrollo embrionario y que pueden afectar al cerebro o la columna vertebral. En la segunda mitad del siglo XX, un gran número de estudios epidemiológicos y ensayos clínicos dieron evidencia firme y avalaron una conclusión muy importante: la mayoría de los casos de DTN pueden ser prevenidos consumiendo cantidades adecuadas de folatos antes de la concepción y en las etapas iniciales del embarazo.
Estos conocimientos llevaron a la comunidad científica a recomendar la suplementacion rutinaria con acido fólico en los primeros meses de la gestación. Paralelamente en varios entornos geográficos se propusieron además medidas de fortificación obligatoria de alimentos con acido fólico. El primer programa de fortificación con ácido fólico con mandato gubernamental se implementó en los Estados Unidos a partir de 1998, seguido por varios países, como Canadá, Chile y Australia. Actualmente al menos 81 países han adoptado esta intervención incluyendo la mayoría de los países de América Latina. Los alimentos elegidos como vehículo para la adición de esta vitamina en general son las harinas y el nivel de fortificación difiere entre los países, pero en todos los casos está diseñado para reducir la prevalencia del embarazo de DTN. En Argentina, en el año 2002 se sancionó la Ley Nº 25630 que estableció la obligatoriedad de enriquecimiento de la harina de trigo con hierro, ácido fólico y otras vitaminas, la normativa se reglamentó en el 2003 y la fortificación entró en vigencia por etapas. Podría considerarse al año 2004 como aquel en que la población comenzó a consumir efectivamente harinas y derivados fortificados.
A partir de la adopción de la fortificación obligatoria con ácido fólico, los países que la implementaron han logrado el objetivo principal de reducir la prevalencia de los DTN. Los datos locales revelan una notoria disminución en las tasas de mortalidad fetal e infantil y en los egresos hospitalarios por malformaciones congénitas asociadas a deficiencia de ácido fólico en el periodo posterior a la fortificación. En el periodo comprendido entre los años 2000 y 2006, la mortalidad por espina bífida disminuyó un 67,8%, por anacefalia un 56% y la mortalidad por hidrocefalia congénita un 22,1%. Estos resultados evidencian que la fortificación de alimentos, principalmente las harinas, es una estrategia exitosa, ya que tiene bajo riesgo y logra un efecto sobre la prevalencia de NTD de mayor alcance en comparación con la suplementación sólo para mujeres de alto riesgo.
Otros beneficios adicionales más allá del claro efecto de la fortificación con acido fólico en la disminución de los DTN, es que la fortificación logra a nivel poblacional un aumento de las concentraciones séricas de folato así como una reducción en los niveles de homocisteína en sangre, efectos que podrían explicar la disminución en las tasas de infarto que se han registrado en EEUU y Canadá luego del enriquecimiento de los cereales.
Sin embrago las evidencias respecto al riesgo que supone un exceso de folatos en la alimentación, también generan controversias en torno a los beneficios de la fortificación obligatoria. La adición de ácido fólico a las harinas aumenta los niveles de folato en plasma, lo que pude suponer un riesgo para aquellos consumidores que tienen deficiencia de la vitamina B12, ya que se exacerban los síntomas de la misma. La adición simultánea de B12 junto con el folato es una medida que se debate actualmente en la comunidad científica, debido a que la deficiencia de la vitamina B12 suele ser frecuente en varios grupos de población y su agregado a las harinas podría constituir un método viable para mejorar su ingesta, ya que no se conocen consecuencias adversas de la fortificación ni efectos desfavorables ocasionados por la ingesta de altas cantidades de la vitamina.
Aún existen interrogantes en torno al posible efecto que pudiera suponer una fortificación obligatoria con ácido fólico y su relación con una mayor predisposición al desarrollo de ciertos tipos de cáncer así como a mayor prevalencia de nacimientos de feto múltiple.